Convivium
Durante este tiempo de Reavivamiento Eucarístico, tenemos una gran oportunidad como parroquia para volver a comprometernos a vivir “eucarísticamente”. ¿Qué significa eso? Eucaristía es una palabra griega que significa “dar gracias”: la Misa es un acto de alabanza agradeciendo a Dios en la cual Jesucristo está presente con nosotros de manera única en la Sagrada Comunión. Estamos llamados a recibir la Sagrada Comunión, pero, así como apreciamos la comida familiar en días festivos, podemos dar gracias aún más por esta comida tan sagrada: el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Este tiempo de alabar y dar gracias en silencio frente a la Eucaristía se llama adoración. Después de nuestras grandes comidas familiares, la esperanza es que nos vayamos con corazones agradecidos y estómagos bien alimentados para los días por venir; así también, después de recibir la Eucaristía y adorar a nuestro Señor en el Sacramento del altar podemos salir nutridos espiritualmente para nuestras misiones respectivas.
Una gran parte de la vida, ya sea en la familia, en la Iglesia o con las amistades, gira, con razón, en torno a las mesas: en familia es el comedor o la mesa de la cocina, en la Iglesia es el altar y el ambón, con los amigos son las mesas del café, de las cartas, pub, restaurante o las de la sala de descanso. Con esa reflexión en mente, estamos cambiando nuestro formato de programa los miércoles por la tarde. Hay una pequeña y bonita palabra latina para describir el convivio: ‘convivium‘. Cuando yo estaba en la universidad, teníamos una reunión de vez en cuando para todos los profesores, personal y estudiantes llamada convivium. Fue un tiempo relajado con oración, un breve tema y conversación sobre la mesa. El Padre Maples y yo hemos estado trabajando en un formato y horario tentativo para un convivium en nuestra parroquia. Parece que los miércoles por la tarde serían un momento perfecto para adaptar y hacer crecer nuestro programa actual de tal manera que tengamos oportunidades de convivir y crecer juntos a través de la adoración en silencio, el compartir de la fe y en unirnos alrededor de la mesa.
Adoración
En su viaje reciente a Lisboa para la Jornada Mundial de la Juventud, el Papa Francisco dijo en una de sus homilías: “Sólo en adoración, sólo ante el Señor se recuperan el gusto y la pasión por la evangelización. Y curiosamente, la oración de adoración la hemos perdido; y todos, sacerdotes, obispos, consagradas, consagrados, tienen que recuperarla, ese estar en silencio delante del Señor.” [homilía de vísperas del 2 de agosto]
Hemos sido muy afortunados de que varias familias hayan iniciado Horas Santas ocasionales en familia, ¡y van a seguir sucediendo! Pero, además de los Primeros Viernes del mes, los miércoles por la tarde pueden ser un momento para reunirnos y estar juntos en silencio, orar por tantas necesidades y simplemente adorar a nuestro Señor, para que podamos “descubrir de nuevo el gusto y la pasión por la evangelización”, como el Papa Francisco nos anima a hacer. En vez de celebrar la Misa de los miércoles por la tarde [con la excepción de los días santos de obligación que caen en miércoles o jueves] vamos a tener Exposición y Bendición. Comenzaremos a las 5 p.m. y terminaremos a las 6:30 p.m., para así también permitirnos escuchar Confesiones durante ese tiempo.
Mesas y Conversaciones
Los miércoles después de los Primeros Viernes del mes tendremos otra oportunidad profunda para renovar nuestra vida como participantes en la recepción de la Eucaristía. Debido a que tenemos un tiempo prolongado de adoración los Primeros Viernes, los siguientes miércoles después de esos viernes vamos a tener la oportunidad de vivir nuestra Comunión de una manera diferente, pero también importante. Después de un breve tiempo de oración juntos a las 5 p.m., tendremos una breve charla ofrecida por un presentador distinto cada vez. Los temas van a variar y espero que podamos escuchar a una amplia selección de personas de dentro como de fuera de nuestra parroquia. Después de los temas nos vamos a reunir para una comida ligera o botanas. Espero que esta experiencia sea una oportunidad de crecer en comunión entre nosotros y también una oportunidad para invitar a nuestros hermanos y hermanas que son de fuera de nuestra comunidad parroquial.
¿Cuándo empezamos?
Nuestro Convivium inaugural se llevará a cabo el 8 de noviembre: oraremos a las 5 p.m., escucharemos una charla sobre cómo vivir una vida de comunión y luego tendremos tiempo para convivir. El siguiente miércoles será nuestro primer Convivium de Hora Santa [y media]. ¡Espero que esta experiencia común con todos nuestros feligreses sea una oportunidad para mayor comunión en nuestra parroquia y comunidad escolar! ¡Dios los bendiga a todos!